Que una compañía como Apple, termine rompiendo su relación de toda la vida con su agencia TBWA, no debería ser una mala noticia. Al contrario, dejaría paso a otras agencias que podrían aportar frescura y novedad a la firma y a sus estrategias de comunicación. Pero por desgracia, no es el caso. La peor noticia para un sector como el de la publicidad, es que la firma más importante a nivel mundial opte, no por cambiar de agencia, sino por crear una propia.
Llevo 25 años trabajando en este sector, y he vivido y vivo su continuo declive. Sobre todo el declive del papel que juegan las agencias de publicidad en su labor de intermediación en todos los sentidos. El cliente sigue perdiendo el respeto a las agencias, ya no las considera necesarias en absoluto. En nuestro País este problema ya es endémico. No solo por parte de los clientes, sino de los proveedores (medios, productoras, imprentas, etc) que van directamente al cliente a ofrecer servicios a tarifas incluso menores de las que le puede ofertar una agencia. La crisis económica, la falta de unión por parte de las agencias, la excesiva información con la que cuenta el cliente, ha desembocado en esta situación que yo personalmente creo que ya no tiene solución.
Montar una agencia de publicidad desde cero en nuestro País lo considero una absoluta temeridad. Hasta este punto llega mi pesimismo.
Pero Apple, como todos sabéis, cuando hace algo, lo hace por todo lo alto. Digo esto, ya que la agencia la va a montar con más de mil empleados. La cifra la indico en letra para que no haya equívocos.
Conclusión: todos los que hasta ahora hemos trabajado en agencias, pasaremos a trabajar en la agencia del cliente y para un único cliente. Es decir, como no nos podamos permitir el lujo de cambiar de empresa cada dos años, caeremos en el más absoluto aburrimiento.
Yo adoro la publicidad. Y una de las razones fundamentales por la que me he dedicado toda mi vida a esto, es por que trabajar en una agencia no se podía comparar con nada. Esto se terminó. Una pena para las nuevas generaciones. Los que llevamos muchos años en el sector y hemos vivido sus días de gloria, por lo menos nos quedará el recuerdo. Algo es algo.
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